Es nuestra percepción la que construye nuestro pensamiento. Y es éste pensamiento el que construye la realidad de cada uno, el universo en el que nos movemos o creemos hacerlo.
El universo externo que pretendemos aprehender es en realidad mucho más cercano e interno a nosotros.
Elaboramos nuestros pensamientos para dar cobertura a un marasmo de percepciones… con el fin de entenderlas a ellas y a los sentimientos que provocan.
Pasión por el color, asombro por la vida, y una inveterada costumbre de apropiarse de instantes repletos de sentimiento.
Autodidacta y con una heterogénea trayectoria, la curiosidad me ha llevado a campos tan dispares como la edición y preimpresión de libros y revistas, el diseño gráfico, la docencia o la fotografía.